Diego Carletti 
El afamado cineasta Francis Ford Coppola ha puesto en venta su isla privada en Belice, como parte de las consecuencias derivadas del bajo rendimiento de su película Megalópolis (2024). Hombre de 85 años, Coppola afronta una situación financiera complicada luego de asumir él mismo la producción de dicho filme.
La propiedad, conocida como Coral Caye y ubicada a aproximadamente 25 minutos en lancha de tierra firme, fue adquirida por 1,8 millones de dólares. Esta isla de alrededor de 2,5 acres ya había sido arrendada por el director durante casi una década, lo que confirma su carácter de refugio personal y espacio familiar.
Según reportes, Coppola invirtió unos 120 millones de dólares de su propio bolsillo para producir Megalópolis, una obra ambiciosa protagonizada por Adam Driver, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf, Nathalie Emmanuel y Jon Voight. Sin embargo, la cinta solo recaudó unos 14,4 millones de dólares a nivel mundial.
En sus declaraciones, el realizador confesó:
“No tengo dinero porque invertí todo el que pedí prestado en Megalópolis. Lo perdí todo. Tal vez lo recupere en 15 o 20 años, pero ahora mismo no lo tengo”.
También expresó:
“Mis hijos tienen carreras brillantes sin una fortuna. Estamos bien. El dinero no importa. Lo importante son los amigos”.
La decisión de vender la isla representa un giro significativo para Coppola, quien había considerado ese espacio como un santuario: autosuficiente, equipado con paneles solares y tanques de agua, y usado para escapadas personales.
Este acontecimiento refleja cómo incluso figuras legendarias del cine pueden enfrentar retos financieros intensos cuando arriesgan capital en proyectos que no resultan exitosos. En el caso de Coppola, la venta de su isla parece ser una medida para mitigar los efectos económicos adversos de su última producción.
