Diego Carletti 
La esperada secuela de Walt Disney Animation Studios, Zootopia 2, ha irrumpido en la taquilla global con cifras que borran cualquier duda sobre su éxito: en su primer fin de semana alcanzó los 556 millones de dólares a nivel mundial.
Durante ese periodo, la cinta recaudó 156 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá en sus primeros cinco días, incluidos 96 millones sólo en el fin de semana tradicional de estreno. A nivel internacional, su impacto fue aún mayor, con China como protagonista: dicho país aportó 272 millones de dólares, lo que la convierte en la película animada estadounidense más taquillera en ese mercado hasta ahora.
Estos resultados sitúan a Zootopia 2 como el mejor estreno internacional para una película animada en la historia, y como el cuarto debut global más alto registrado para cualquier película.
La cinta retoma a los personajes principales—la oficial de policía coneja Judy Hopps y el astuto zorro Nick Wilde—interpretados nuevamente por Ginnifer Goodwin y Jason Bateman, además de incorporar nuevas voces y personajes, lo que amplía el universo de la ciudad animal con más diversidad de especies.
Según los realizadores, la secuela no sólo ofrece entretenimiento familiar, sino que también aborda temáticas de convivencia, diferencias y empatía, intentando reflejar con el mundo animal ciertas realidades humanas.
El éxito de Zootopia 2 llega en un momento clave para la industria cinematográfica: después de varios estrenos con rendimientos modestos, la película revive la confianza en el formato animado como motor de taquilla, especialmente en ventanas festivas como la que acaba de concluir.
En ese contexto, Zootopia 2 no sólo demuestra que la nostalgia y los universos consolidados siguen funcionando —sino que también capaz de evolucionar, renovarse y atraer nuevas audiencias con una propuesta visual, narrativa y emocional contundente.
